Los Libros demoniacos [Libre]

Era de mediodia y me dirigia hacia la bibllioteca...
en elcamino escuchaba muchos comentarios sobre como iba vestido y sobe mi antifaz ya me negaba a mostrar mis ojos... llege a la biblioteca y em dirigi a tomar un libro de demonios para entender mejor lo que era y lo que me enfrentaba . M sente en la biblioteca a leer ese libro mientras mic ara de interes no cambiaba pero cuanto mas leia mas me preguntaba (quienes eran mis padre y porque era un semidemonio) mis dudas eran muchaspeorno enia quien me decia la verdad y quien me podia ayudar a entenderme mejor a entender la realidad de demonios y cazadores de demonios en la que vivimos...
Detuve miluectura y melimite a mirar el techo...

Estaba en una de mis escapadas al mundo humano. ¿Por qué me escapaba tan a menudo a este lugar? Ni idea, ni tan siquiera yo misma lo sabía. No estaba muy segura de donde me encontraba, pero creía por mi mismo orgullo, que no estaba perdida. Cosa que era mentira. Pero bueno, no podía quejarme de como era, bueno si, pero me adoraba demasiado a mi misma para eso. Sin más, Me acerqué a un lugar bastante amplio. No me fijé en leer lo que era, puesto que estaba demasiado vaga para ello. La gente me observaba, vete tu a saber por qué. Algunos, se paraban y me miraban fijamente, como estaba haciendo ahora una chica. Yo la miré extrañada y cuando se me acercó, su pregunta me dejó atónita. Posé mi mirada en sus ojos y respondí algo borde.

- No, no soy una modelo ni nada por el estilo, déjame en paz... - dije de forma borde y alzando mi cabeza levemente.

Busqué un lugar en donde librarme de las miradas, y rápido vi con el indicado. Una biblioteca. Era silenciosa, no solía haber mucha gente. En resumen, el lugar perfecto para ocultarme de los plastas de los humanos, que irritantes podían llegar a ser. Suspiré fuertemente y abrí un poco la puerta, metiéndome en el sitio que dije. Alcé la mirada y algo me llamó la atención. Un chico de cabellos plateados y con un antifaz, estaba ante mi. Vamos, otra cosa no, pero me dio curiosidad por verle. Su aura, era diferente a la de los demás. Me acerqué a él lentamente, y tras tenerle justo delante de mi, alcé mi mirada y sonreí algo extrovertida.

- Encantada de Conocerte, "Chico del Antifaz" - dije en tono de broma al no saber su nombre.- Seguro que tras esa máscara, se esconden unos bellos ojos ¿ando en lo cierto? - esperé su respuesta.