Noche movidita

Mi estrategia habia funcionado, conseguí escabullirme de aquella chica y habia comenzado a seguirla. De momento todo iba como la seda, no me lo podia creer conociendo mis antecedentes patosos.

Comence a seguirla casi tan pronto como sali del edificio e intento seguirme la pista, hasta que llegamos a una especie de parque. Eso iba a dificultar mi tarea de sigilo, ya no tenia edificios ni paredes con los que ocultarme, iba a tener que esforzarme al maximo.

Vi que se sento en un banco que tenia un sauce encima, asi que me aproxime hacia unos arbustos que habia no muy lejos de dicho banco y me escondi detras de ellos.

-"Deberia subir a ese sauce, me ofreceria una posición mas ventajosa, ¿pero como subo ahi arriba sin que me vea?" ¡Ya se! Cogi una piedra y la tire en la dirección contraria al arbol, de manera que tuviera que desviar la vista y que con el sobresalto no se percatara de mi subida al árbol.

-"Dios, me amo" Dije justo cuando consegui subir al sauce rapidamente despues de mi distracción. Cuando de repente, debido a un mal movimiento de mi espada, una de las ramas me golpeo en la cabeza, reabriendo la brecha que me hice momentos antes. con tan mala fortuna de que la sangre que broto de la herida comenzo a caer justo en aquella extraña chica...

-"Antes hablo,antes la cago" Dije para mis adentros intentando moverme lo menos posible para evitar ser detectado, algo que parecia casi imposible....

Estaba ya aburrida de estar en el castillo. Mis clases ya habían acabado, pero los guardías me mantenían vigilada. Por más que intentaba salir, me pillaban infraganti. "Mierda, así no puedo salir de aquí" pensé. Miré por la ventana, estaba tan alto como siempre, y en acto suicida, me impulsé corriendo primero y me lancé por la ventana con los brazos abiertos. Mientras caía extendí mis alas negras y pude salir por un portal al mundo Humano.

"Este mundo es muy extraño" me dije para mis adentros mientras observaba dónde había caído. Miré donde había caído, estaba en el suelo y me había dado un buen golpe en el trasero, sí, mi golpe fue de risa. Guardé mis alas y para que los humanos no sospecharan, me puse en mi forma Humana, que era igual de bella que las demás formas que yo misma adoptaba. Me puse bien las coletas del pelo azulado brillante que tenía y me levanté del suelo poniendo bien mi falda y sacudiéndola por detrás.

Caminé sola por las calles, algunos se me quedaban mirando y yo les miraba con mirada asesina, esos ojos morados que tanto asustaban a la gente, aunque a mí, no me parecían tan aterradores, bueno, sería por la mirada que les lanzaba a aquellos Humanos. Observé a poca gente, seguramente era de una de esas horas en las que hay poca gente, "Mejor, así estaré tranquila mientras me escondo de los guardias" me dije a mí misma.

- Me pregunto si habrá algo divertido por aquí... - dije en alto sabiendo que estaba sola.

Me metí en un callejón y allí saqué mis alas y volé hasta lo alto de un edificio. Allí me fijé en una chica de pelo rosado con pinta de cazadora, más que nada, me interesó su aura, que no la podía distinguir bien, necesitaba estar más cerca. Bajé de nuevo por el callejón y me acerqué a ella quedandome lo suficientemente lejos como para que no notara mi presencia. Tal y como había presentido, era alguien impuro, un semidemonio. Lo que más me hizo gracia fue que descubrí a un muchacho que la seguía. "La cazadora está siendo cazada" pensé sonriendo malevolamente en esos momentos. Volví en mí y me coloqué en un sitio en el que los observaba a los dos, pero en el que era imposible que me vieran. Estaba tal que detrás de un árbol algo distante a ellos.

- Creo que esto será divertido al fin y al cabo - dije observando como caía la sangre del muchacho mientras mis ojos brillaban intensamente de color morado.

Genial, me habia descubierto.

-"Tanto esfuerzo para nada"Pense mientras me llevaba una mano a la brecha.

Mire hacia abajo y vi que habia bajado la pistola, parecia que no queria hacerme daño ni nada por el estilo asi que calcule la distancia que desde mi posición en el árbol hacia abajo.

-"Alla voy." Dije para mi mismo mientras me dejaba caer cerca de su posición haciendo una voltereta justo antes de tocar el suelo para evitar cualquier tipo de daño sobre mis rodillas.

-Ei, ¿Bonita noche verdad? ¿Como tu por este parque? Pregunte de buenas maneras para intentar atisbar si estaba de mal humor despues de mi huida horas antes, mientras me dirigia a una fuente proxima para lavarme el pelo de la sangre que ya habia parado de salir de la brecha.

Era una situación bastante tensa. Al principio vi como sonreia, pero al endurecerse su expresión note que no se habia tomado demasiado bien mis actuaciones de hoy.

-Bueno, podria decirte que soy un espia profesional al que una secta demoniaca ha pagado para que te espie. Pero no es el caso. Dije mientras intentaba peinarme un poco despues de haberme mojado el pelo.

Hice una pequeña pausa y me gire con un gesto apenado.

-Lo siento, se que me he comportado de un modo un tanto infantil, pero no sabia si eras una asesina o algo asi, por lo que decidi escaparme y seguirte para ver que es lo que hacias. Asi que ahora ya veo claro que eres una extraña chica que va con dos pistolas, una espada y un traje extraño. Algo no muy distinto a lo que yo soy, creo. Dije echandome un vistazo y esbozando una sonrisa.

-Sabes, creo que deberias sonreir mas, cuando sonreiste antes parecias una sádica, sin ofender.Dije con una pequeña risa

Me alivió el ver que sonreia de una manera mas natural. Sin embargo, me extraño que dijera que no nos pareciamos tanto. Me acerque a donde ella se encontraba y la mire a los ojos. Aprecie que eran de un azul no demasiado natural, aunque distintos a los mios.

-No nos parecemos tanto, y sin embargo tenemos ojos extraños se mire por donde se mire. Dije mientras andaba en circulos alrededor suya.

Me llamo la atención que se puso algo nerviosa cuando la mire a los ojos, era un buen momento para hacer preguntas, si mentia, se notaria demasiado.

-Entonces, si no nos parecemos tanto, pero yo soy un humano con mas fuerza de lo normal sin saber como, y tu puedes levantar mi espada sin demasiado esfuerzo, ¿que eres? Dije mientras cogia una pequeña mariposa que se habia posado en su pelo.

-La naturaleza no suele apreciar a aquello que no es producto suyo. Dije mientras observaba la mariposa y le daba la espalda a aquella chica, cuando de repente la oi reirse y poner cara de enfado mientras se acercaba a mi.

-"Oh, oh, me parece que la he cabreado" Pensé

Les observé atentamente durante bastante tiempo. La situación era muy cómica, parecían unos niños pequeños y no yo. Me gustaba como encajaban, cada uno a su manera: La chica era de cabellos claros en tonos rosados, unos ojos azulados celestes que la resaltaban, vestía con un traje de batalla... por no decir de "cazadora", era de fuerte carácter y directa, eso me gustaba. Por otra parte, el muchacho era de cabello oscuro y corto, sus ojos... eran extraños, de un color azul que no sabría describir, llevaba vestimenta algo no muy normal para un Humano corriente porque un uniforme de soldado, no es muy común entre ellos; era algo bromista y alegre por lo visto. Pensé algo así en esos momentos: " ¿Son una pareja cómica o algo por el estilo? ". Observé mejor la escena. La muchacha cogió al chico de la camiseta por quitarle una mariposa del pelo... eso es pasarse para tan poco que hizo el pobre chaval. Como sentí simpatía por él, decidí hacerme notar, mi aura fluyó de mí al momento, más que nada, porque había estado retenida dentro del cuerpo Humano en el que estaba ahora mismo, una mísera tapadera para aparecer frente a los mortales. La chica apuntó en mi dirección y al final decidí salir: "Esto será divertido..." pensé justo cuando aparecí detrás del árbol.

- Buenas... - dije con una sonrisa en el rostro y aparentando algo de inocencia, tal y como lo haría una niña -. Veo que os he interrumpido, disculpad... - dije sonriente.

Miré al muchacho intentando ver mejor sus ojos, aún no sabía como describirlos, pero me gustaban mucho, al igual que los de la chica "impura" pues había captado perfectamente su aura de semidemonio en la distancia en la que nos encontrábamos. Los dos eran bastante altos, más bien yo era algo bajita si lo pensaba.

- Pensé que... no, nada mejor dejemoslo ahí... Mi nombre es Nerine Lykoris Metherlence... un placer - dije con una mirada que me daba un aspecto de indefensa, algo que no era así, pues... digamos que soy buena actriz.- por cierto, llamadme Nerine, es menos lioso - terminé diciendo.

Les observé acercandome un poco más, esperando ambas respuestas mientras me fijaba en la chica, pues tenía la espada apuntandome en esos momentos, por eso me mantenía alerta por si necesitaba defenderme.

"Menudo dia estaba teniendo, recibia palos y amenazas todo el rato, y para colmo ahora esta chica casi me mata por tocarla el pelo". Pensé

-¿Como que tenemos visita?- Dije mirando hacia todos lados sin ver nada. ¿ Estas bien? ¿ Te has fumado una cachimba o algo?- Pregunte mientras me alejaba prudencialmente por el riesgo a llevarme un capón vista su mala leche.

Mientras andaba hacia atras note como alguien acababa de aparecer por detras mia, me gire y vi a una pequeña niña. Oi como se presentaba y una vez terminó su presentación, me gire hacia la otra chica de la cual todavia no sabia el nombre, a pesar de que casi me mata en varias ocasiones.

-Uuuh, vaale, ¿esta es la visita que tanto miedo te da? Vas por la calle con dos pistolas y espadas, y ¿Te da miedo una niña? ¿ Te has mirado al espejo alguna vez, señorita no me toques el pelo y no te digo mi nombre? Dije en tono recriminatorio

Me acerque a Nerine y me puse en cuclillas para verla mejor.

-No deberias estar fuera de casa a estas horas de la noche, y mucho menos sola. ¿Donde estan tus papas? ¿Estabas dando un paseo con ellos y te has perdido no? Dije sonriendola.

-Guarda eso y ven aqui, deberiamos ayudar a esta pequeña a encontrar a sus padres. Dije girandome hacia la otra chica.

Miré a los dos. Sus reacciones eran algo que no me esperaba. Los dos jovenes, me llamaron niña, algo que no soportaba y mucho menos de un Humano y una Semidemonia. Saqué mi mala leche aún controlándome para no matar a alguno de los dos, dudaba que lo hiciera de todas formas, pues matar ahora mismo, no me apetecía demasiado, solo quería pasar desapercibida, pero con ellos dos aquí, parecía ser imposible. Observé como el muchacho se agachó para mirarme, jolines, tampoco era tan bajita.

- Uno, no me llaméis "niña" porque sino os habéis dado cuenta, soy bastante mayorcita. Dos, no te agaches tanto que no soy tan bajita -le dije al muchacho dándole una palmada en la frente para que se desequilibrara y cayera.- Tres, sí, me he perdido. y Cuatro, ¿quienes sois vosotros? - dije en tono de mala leche pero acabé con un tono de pregunta algo suave.

Al poco observé a la chica acercarse más a mí, di un paso hacia delante como plantándola cara. miré hacia arriba observándola fijamente a los ojos al igual que ella a mí.

- ¿Así que tu no sabes quien soy? - sonreí malevolamente -. Pues... note lo diré - la respondí terminando con una dulce sonrisa típica de una niña inocente que jamas ha roto un plato.

Me quede bastante sorprendido por la reacción de ambas chicas. Después de ser apartado y empujado hacia atras, "Hay que ver, que un hombreton como yo se lleve tantos empujones por dos chicas..."+

Me gire hacia la chica que llevaba siguiendo buena parte del dia.

-Esta niña me da miedo, tiene algo en sus ojos que hace que la imagen de una ardilla sádica con una sonrisa maligna se me venga a la mente. La susurré

Me volvi a girar hacia la niña y empece a mirarla con gesto curioso mientras daba una vuelta alrededor suyo.

-Huum. Definitivamente, no eres una ardilla demoniaca. Dije con gesto de satisfacción y alivio cruzandome de brazos. Pero, ¿ Como te has podido perder si no eres una niña y estas aqui? Alguien de 15 o 16 años no se perderia por aqui. Dije mientras la revolvia el pelo como si la estuviera regañando, para despues girarme hacia la otra chica.

-Olle, chica que todavia no me ha dicho su nombre y que le da a la hierba, ¿Quieres bajar esa espada? Es solo una adorable chiquilla, no es una árdilla demoniaca ni nada de eso. Dije con una sonrisa

Escuché el comentario del chico pues mi oído era muy fino aunque no reaccioné ante él. Yo no era una ardilla, pero seguro que por estos lugares si había de esas... que yuyu, digamos que de pequeña no tuve una buena experiencia con ellas. Miré al muchacho dar vueltas alrededor mio y decidí hablar para responderlo.

- Tengo más de cien a... diecisiete, tengo diecisiete años y es que... me he mudado hace poco a la ciudad - dije apunto de descubrirme antes de lo que tenía planeado. - Tan solo, acabé aquí de casualidad, y... ¡¡no te tomes tantas libertades!! - grité un poco al muchacho por lo de mi cabeza, pues eso me gustaba a pesar de mi reacción, era necia y no aceptaba uno de mis puntos débiles, lo sabía disimular muy bien.

Los comentarios del chico eran muy graciosos no pude evitar reírme de ellos, sobretodo cuando le dijo eso a la muchacha peli-rosa y luego más, cuando la chica respondió. Me alarmó un poco que me apuntara con la espada y sonriera de esa manera.

- ¿De veras sabes lo que soy?... interesante. ¿Quien eres tú PELI-ROSA? - resalté las últimas palabras.

Me acerqué más al arma y pasé la mano por el filo. No, no me corté, estaba acostumbrada a afilar mi guadaña y con eso solo no me iba a dañar. De pronto, escuché un ruido extraño, procedente de un árbol concretamente del que teníamos encima. Me cayó una gotita estilo anime al comprobar que una bola peluda nos observaba desde la rama. Una Ardilla. No se como, pero conseguí sortear a la chica y me escondí tras el chico, a su espada y señalé la rama diciendo:

- A-a... ¡Ardilla! - dije detrás de este.

OffRol: Muajajajajajajaa!! *risa malvada* y así aparecieron las ardillas en el post... nuestros tan queridos animalitos *w* (?) XD